Este proyecto muestra el poder de la creación, del arte, en el proceso de recuperación de una mujer, Ana, tras ser diagnosticada y tratada de un cáncer de mama. Accede con delicadeza al dolor de ese proceso y desvela con franqueza la esencia de los miedos.

Le acompaña Carlos que pone a la fotografía en diálogo con otros medios como la danza, la poesía y la música. Con esta creación conjunta aprenden a ser artistas y a comunicarse de una manera muy profunda con la verdad, para que esta salga fuera, sin atajos, sin mentiras. 

La fotografía, sea espontánea captación del instante o composición coreográfica cuidadosamente estudiada, es el arte ideal para fijar esa fugacidad y recuperarla. 

Vemos cómo el cuerpo, con sus movimientos, percepciones y sensaciones, puede ser visto como lenguaje o como escritura, la performance como arte en acción y la poesía como la libre circulación de ideas a través de la palabra. 

La mirada al miedo que ha hecho Ana desde esta colaboración artística hoy quiere ser compartida, bailada, vibrada, escrita y entregada con sentimiento. Se trata de dejar un legado artístico y vivencial que inspire a otros a crear.

Las personas que forman esta creación son Ana Borobio, bailarina y poeta, la amiga y bailarina Lydia Onaran y Carlos Colás, el fotógrafo que mira paciente trás la cámara y a los ojos y que captura imágenes de lo que percibe de forma plástica, energética y profunda. 

Para ellos no ha existido nunca una sesión igual.